Ejercicio de audición

Ofrenda musical - Johann Sebastian Bach

La Ofrenda Musical de Johann Sebastian Bach es una obra de larga duración escrita para instrumentos artificiales en la que se abarca un amplio registro de frecuencias debido a su orquetación, además, cada instrumento hace uso de casi todo su registro. Este conjunto de piezas presenta una intensidad variable, aunque en general, puede hablarse de un volumen moderado. 

La Ofrenda Musical generalmente es interpretada por instrumentos de cuerda frotada, flauta traversa y clavecín, esto pese a que en algunos casos el compositor no especificó una instrumentación en la partitura. Durante toda la obra existe un patrón melódico recurrente a partir del cual se construyen melodías contrapuntísticas que constantemente generan consonancias y disonancias, además, en el desarrollo del Canon per tonos aparecen numerosas modulaciones a otras tonalidades que por la naturaleza de su construcción pueden ser imperceptibles al oído. Al fragmento melódico que se retoma constantemente -denominado "Tema Real", debido a la procedencia de su presunto compositor- se aplican diversas variaciones rítmicas que suelen coincidir con el inicio de una nueva pieza y cambios en la fracción de compás. Es constante el uso de ligaduras de prolongación, staccatos  y adornos como el trino, el mordente y la appoggiatura , entre otros.

La obra está constituida por formas musicales polifónicas propias del Barroco que pueden agruparse en Canones (10), Fugas o Ricercares (2) y una sonata trio de cuatro movimientos para un total de 16 movimientos o secciones. Si se hace una lectura cuidadosa de las partituras, como fueron concebidas por el compositor, puede verse que algunas de las piezas tienen más voces de las que aparecen escritas y fueron diseñadas a modo de enigmas polifónicos que se resuelven siguiendo las pistas que  Bach dejó escritas en Latín y en notación musical.

El "Tema Real" es lúgubre y triste, pero en su desarrollo e interacción con distintas voces se pueden percibir sensaciones variadas y contrastantes, por lo que es difícil definir un único mensaje sensitivo para toda la obra. Sin embargo, conociendo apenas algunos rasgos superficiales del estilo y el carácter del compositor, predomina la admiración por cómo se conciben este tipo de trabajos en los que existe un gran sentido del diseño y en los que cada parte se ensambla como si se tratara del engranaje de un reloj, pero sin caer en automatismos que le restarían valor emotivo. También es necesario resaltar las profundas convicciones religiosas de Bach que lo condujeron a dedicar la totalidad de su obra a La gloria de Dios antes que a  cualquier otra cosa, sus vínculos con polímatas e intelectuales de la época que concebían el cosmos como una entidad de perfecto orden y funcionamiento y la afección emocional que pudo producirle la muerte de varios de sus hijos.

La situación que produjo la composición de esta obra es un elemento sumamente interesante para tener en cuenta. Durante los últimos años de vida de Bach la polifonía perdió popularidad frente a algunos estilos vanguardistas y el compositor alemán se vio constantemente asediado por la crítica a su obra, que era insistentemente polifónica. A estas críticas Bach respondía con ingenio y en ocasiones con algunas composiciones que contenían bromas musicales que atacaban directamente a sus adversarios. Entre algunos de sus contradictores se encontraba el Rey Federico II de Prusia -militar, erudito y músico- en cuya corte trabajaba uno de los hijos de Johann Sebastian Bach, Carl Philipp Emanuel Bach. Fue durante una visita de Bach padre a su hijo que el rey aprovechó para invitar a Bach a su corte, mostrarle algunos de sus instrumentos y retarlo a improvisar una fuga a tres voces sobre una melodía que, supuestamente, él mismo habría compuesto, el denominado "Tema Real". Al parecer, la composición de una fuga a tres voces sobre dicho tema requería un trabajo más meticuloso que el que pudiera realizarse en el transcurso de una improvisación y había sido diseñado específicamente para avergonzar a Bach; sin embargo, éste salió airoso del embate y fue alabado por quienes estaban presentes. No contento con la victoria de su contendor, el rey Federico propuso entonces a Bach improvisar una fuga a seis voces sobre el Tema Real, de nuevo con la evidente intención de avergonzarlo, a lo que el músico se negó alegando no estar en condiciones de hacerlo por el momento. Al regreso de su visita, Bach empezó la composición de su Ofrenda Musical en la que utiliza el tema real aplicando todos lo cánones del polifonismo, transcribiendo la fuga a tres voces que improvisó para el rey en su corte, cumpliendo con el requerimiento de una pieza a seis voces (pieza que parecía imposible de componer en el estilo de Bach) y añadiendo un gran número de piezas en las que se incluía la flauta traversa en la orquestación -instrumento favorito del rey-. Al final, dedicó todo este conjunto de piezas Federico II casi a modo de provocación, aunque no se sabe con certeza si el rey de Prusia recibió este regalo.

Por una cabeza - Carlos Gardel y Alfredo Le Pera

Grabado en 1935 en Nueva York, en la cúspide de la carrera de Gardel, el tango Por una cabeza narra cómo el cantante pierde a su amada por tener una aventura con otra mujer y él mismo hace una analogía entre esta situación y el final cabeza a cabeza de una carrera de caballos en el que el caballo por el que había apostado "afloja" y pierde. Esta canción está amparada por un aire triste y bohemio que se refuerza por la  muerte prematura de sus compositores.

Originalmente concebida para voz con acompañamiento, esta canción es un referente en la cultura popular. Consta de dos estrofas en sol mayor con una variación melódica en la segunda estrofa que sirve para marcar la entrada de un estribillo en sol menor; esta misma estructura se repite dos veces con un cambio en la letra de las estrofas que preceden al estribillo.

En el arreglo para piano que se muestra al final de esta sección, se utilizan ornamentaciones en la melodía principal que sirven para compensar la ausencia de letra, dichas ornamentaciones son aún más evidentes en la sección que correspondería a las estrofas 3 y 4 de la versión original; también hay un gran repertorio de dinámicas que sirven para marcar el comienzo y el final de distintas secciones y otros elementos como el ritmo del tango, que se resalta con los staccatos de la clave de Fa. Esta versión tambien cuenta con un interludio rítmico-armónico que se repite hacia el final y  con pasajes escalísticos de velocidad considerable.